Tryndamere skins

Los jugadores que obtuvieron puntos de split suficientes en la cola clasificatoria consiguen a Tryndamere victorioso. Lo último que veían quienes se atrevían a desafiar a Tryndamere era una ira desenfrenada en su mirada cuando decidía que serían los siguientes en caer ante su espada.

Tryndamere, un diabólico dios de la ira y la batalla, personifica el momento en el que la guerra pasa a ser un frenesí sangriento. La paz es anatema, pero puede que la cruzada de Yone sea una oportunidad... Después de todo, para Tryndamere, el caos es mejor cuando nace de la decadencia del orden.

El demonio que Tryndamere alberga en su interior ha asumido total control sobre su cuerpo humano y, con la ayuda de una fuerza sobrenatural, traza profundas heridas en el tejido que separa el reino demoníaco y el humano. Sin inmutarse ante mutilaciones que doblegarían a cualquier otro demonio, Tryndamere representa una rabia imparable, ineludible, que vive por ver cómo la luna sangrienta lo consume todo.

El malvado Singed es el responsable de la creación de Tryndamere, su monstruoso experimento que se vio alterado para siempre tras caer en un tanque de volátiles sustancias químicas. Vaya a donde vaya Singed, Tryndamere está siempre a su lado, y juntos se unen a la larga lista de villanos a los que tendrán que hacer frente los héroes más intrépidos de Nueva Valoran.

Puede que Tryndamere no sea el cazador de bestias más inteligente, pero, sin duda, es el más fuerte: posee una furia de tal terquedad que le impide perecer, literalmente. Con un solo espadazo es capaz de cercenar la extremidad de una bestia, y sus trofeos de caza son la prueba.

Tryndamere es un gran general de los Reinos Combatientes, tan letal y temido que se dice que es el dios de la guerra encarnado. Es un verdadero espectáculo digno de contemplar: se necesitarían mil hombres para matarlo en la batalla y mil más para mantenerlo muerto.

Tryndamere es el soberano de una tierra lejana, y los relatos que hablan sobre su increíble fuerza y peculiar bigote han llegado incluso a las ciudades estado más recónditas. Y como norma y no excepción a ella, cuando se trata de soberanos de tierras lejanas, lleva un casco singular.

Tryndamere, el que fuera un honorable bárbaro, sucumbió a la corrupción de su hoja maldita, que lo acabó convirtiendo en un monstruo enfurecido. Ahora, en un constante frenesí por saciar su apetito sin fin, esta espada demoníaca le obliga a arrasar con todo. Con cada asesinato pierde otra parte de su humanidad, sucumbiendo aún más a la locura de la espada demoníaca.

Los vikingos tenían la creencia de que morir en batalla suponía el pase directo al reino eterno de Valhalla. La habilidad característica de Tryndamere es la inmortalidad. Te das... te das cuenta del problema, ¿verdad?

El orgulloso rey Tryndamere fue un despiadado soldado de las tierras altas; ahora gobierna a su pueblo como protector y consejero de guerra de dos grandes casas de Freljord. Día tras día, se enfrenta a la presión de una maldad del pasado que no lo deja mantener la vista al frente y le recuerda una deuda de sangre que juró cobrarse algún día.