Maestro Yi skins

Los jugadores que obtuvieron puntos de split suficientes en la cola clasificatoria consiguen a Maestro Yi victorioso. Aquellos que han demostrado ser dignos de aprender el arte del Wuju deben hacer el peregrinaje hasta la morada del verdadero maestro. Aunque muchos han sido los pupilos bajo su tutela, a la hora de la verdad, no han estado a la altura.

Todo príncipe necesita de un gran maestro que le enseñe artes marciales, y no hay dragón más diestro que Maestro Yi. Un verdadero maestro debe ser un guerrero, pero también un poeta, un campeón, un artista... y, en lo que a la enseñanza se refiere, siempre debe estar preparado para todo.

La familia del Maestro Yi se negó a someterse al control de la Camarilla; se vieron obligados a huir a la ciudad de Rabadon, donde encontraron la muerte. Con el objetivo de plantar cara a sus asesinos, Maestro Yi se convirtió en uno de los primeros guerreros de sombra de tinta. Renunció a años de vida a cambio de un tatuaje mágico que le otorgase poder para alzarse contra la Camarilla. No sabe cuánto le queda de vida, pero salvará su ciudad... y saciará su sed de venganza.

Las leyendas hablan de Maestro Yi, un espadachín que ha tenido un solo alumno en toda su vida. Tras una traición sin contemplaciones, Yi pereció; no por una espada, sino por un corazón roto. Ahora, el espíritu del legado recorre el mundo espiritual en busca de un discípulo. Está perdido, y quien se una a él sufrirá el mismo destino.

Yi se presenta en el festival de la moda del Florecer espiritual con gafas ahumadas y sus mejores galas. Aunque otros prefieren celebrar esta fiesta con amigos y familiares, Yi disfruta de la atención que le brinda su atuendo, con la intención de cimentar su ''legado'' estético.

Un poderoso hombre de negocios de pocas palabras, que ha menudo contempla ''su'' avenida desde la comodidad de su elegante suite presidencial. A pesar de su fría actitud, Yi disfruta de las mejores cosas de la vida y solo acepta los cortes más refinados para sus famosos trajes de fiesta.

Un legendario espadachín psíquico y líder de élite de la unidad PsyOps. Yi es profesional, tranquilo y siempre termina su trabajo, lo que lo convierte en una leyenda negra entre los paramilitares y en un objetivo para aquellos resentidos con la maquinaria bélica global.

Los miembros del culto de la luna sangrienta están experimentando una retorcida metamorfosis, pues la frontera que separa el reino humano y el demoníaco se desvanece rápidamente. Yi es uno de los primeros receptáculos de esta nueva oscuridad, y el demonio que mora en la mano que blande su filo canaliza a través de él su sed de violencia.

Yi, un humilde muñeco de nieve que ha cobrado vida gracias a la magia del Rey Poro, lucha por convertirse en el caballero más noble de todo el reino… y con la inminente invasión de Twitch rey del hielo, puede que esta sea su gran oportunidad.

Yi, alumno de una famosa escuela de artes marciales, ha dedicado su vida a la pureza y al arte del combate. Sin embargo, en su interior, sabe que es merecedor de la legendaria espada de jade y de un poder que supera la mera mortalidad…

Flotando sin esfuerzo de estrella en estrella, Yi se desliza en la noche con una gracia celestial. Su hoja se mueve con una precisión cristalina al atravesar el mismísimo tejido del universo.

Como una de las primeras concepciones de PROYECTO Yi estuvo cautivo durante un largo proceso de experimentos hasta que, finalmente, fue liberado por los rebeldes de G-NÉTICA. Puede que su psique todavía contenga algunos fallos técnicos, pero su espada ultraligera "alfa" experimental sirve a la resistencia con equilibrada precisión.

Los cazadores usan muchas herramientas: la ballesta, el rifle, el cuchillo, la mente. La herramienta preferida de Maestro Yi es una espada de sierra de aleación meteórica de casi dos metros.

Desde que Yi dejó atrás los ideales del estilo Wuju, se ha convertido en la pesadilla de las fuerzas noxianas. Un sable en medio de la noche golpea con una precisión letal a los enemigos de Jonia, quienes se estremecen con el crujir de las hojas, sabiendo que cada momento podría ser el último.